miércoles, 25 de noviembre de 2015

Tiana y el sapo

            Tiana se levantó, como cada mañana, en su andrajoso y minúsculo piso. Se preparó para ir a trabajar, pero antes de salir, como era costumbre en ella, sacó un papel de su chaqueta desgastada. Lo desdobló con cuidado y lo observó. Estaba amarillento por el paso de los años. En una de sus caras, un boceto de un pequeño restaurante. El autor de aquél sueño era el padre de Tiana, fallecido hacía varios años. Y ese pequeño restaurante junto con algunas deudas, fueron la herencia que dejó.
            Tiana echó un vistazo al tarro de cristal lleno de billetes. No podía dejar de pensar en que ya faltaba poco para aquél restaurante, que casi podía rozarlo con las yemas de los dedos. En fin, hasta que ese momento llegase, aquél día era tan solo uno más. Cogió el bus y se dispuso a hacer la calle, como de costumbre. “El Sapo” apareció, doblando una esquina con su coche caro y recién lavado, vigilando que todas estuviesen en su puesto de trabajo. Aquél hombre era el motivo por el que tardaba tanto en reunir el dinero, ya que se llevaba una gran comisión por el “alquiler de terreno” como él lo llamaba. En esencia las chicas pagaban para no recibir una paliza.
            Un par de días después apareció un coche que ninguna reconoció, un cliente nuevo. Y de los que manejaban. Se paró justo frente a Tiana, quien se subió al coche y le explicó los precios. Pero a él solo le interesaba hablar. Alguien que lo escuchase. Durante meses estuvieron viéndose, profesionalmente. Él le contaba que el trabajo lo estresaba, y que cuando llegaba a casa el mundo parecía abrirse bajo sus pies. Pero un tiempo después no se conformó, quiso saber cosas sobre ella. Entonces le confesó que tenía un sueño, y él le ofreció convertirse en su socio capitalista, así tendría que dejar esa vida… Y ellos podrían verse fuera de aquél coche o de un hotel. Algo impredecible y absurdo crecía entre ellos. La gente lo calificaría como amor, pero ninguno de los dos estaba seguro.

            Tiana decidió hablar con “El Sapo”. Le dijo que iba a dejar las calles e iba a montar su restaurante. Éste, que no  desconocía sus sueños, se enfureció. Creía que tenía más tiempo para pensar algo. Es caso es que Tiana era una de las mejores, y no pensaba dejarla marchar. La conversación se caldeó, y le soltó un puñetazo. Tras el primero le siguieron muchos más. Tantos que ambos habían perdido la cuenta. Ella acabó en el suelo, medio muerta. Pero “El Sapo” nunca tenía suficiente. Le arrancó el viejo papel de las manos y lo rompió en muchos pedazos, dejándolos caer sobre ella. Un simple “Puta” resonó en sus oídos mientras el calibre 45 liberaba la bala y atravesaba su cráneo.

viernes, 2 de mayo de 2014

SI FUERA HUMANA


Construiría mansiones de pétalos de adobe y sal.
Seguiría los ríos, caminos yertos,
bajo troncos sombríos, todo soleado.
Todo quemado; todo recto al vacío.

Mausoleos de merengue y hierbaluisa;
para que los bichos no devoren los cuerpos.
Losas de alpiste y miel;
para que los gorriones sean las flores
hechas plumas.

Sus picos atrapados por la gula, gorjeantes;
música celestial sobre lápidas de acompañantes.
Graznidos los cenicientos minutos de consumición.

Construiría un silencio
donde refugiarnos cuando nuestra mente dé gritos,
cuando nuestros oídos estén sordos
y solo vean la luz del ciego.

Ojos en almíbar y melodías delirantes.
Soy súcubo y jamás dejaré de serlo.
Mis heridas son llagas que sangran sin cura.

Amo sin remedio el miedo de sus zapatos
que se pasean sonámbulos
dejando sus huellas de silencio mortuorio.

Soy y seré, pero no siempre lo he sido.
No siempre lo he sido pero volvería a serlo.
Mis errores, mis tormentos.
Mis caprichos marchitos.

Así la esperanza,
construiría un marco de recuerdos a olvidar.

Si fuera humana
construiría un seno uterino impoluto
 donde hacernos diminutos

y poder volver atrás. 

lunes, 10 de febrero de 2014

holaaa

Bueno, llevaba ya mucho tiempo sin escribir y sin pasarme por el blog y ayer deje de lado todo lo que tenia que hacer y me salió esto que he pensado compartir con vosotros, si a alguien le apetece que lea y opine :9
 
 
 
 
 
EL PARQUE

‘Y alguien dijo una vez que no solo las personas sienten, que no solo los animales y las plantas viven, que no solo las cosas, cosas son.’

 

 

El parque hoy se mira al espejo y sonríe, se viste de verde, de flores, de azules y amarillos, de tulipanes, de rosas, de margaritas deshojadas.

El parque hoy amanece resplandeciente y se viste con sus propios visitantes. La primavera está trayendo al buen tiempo y las lluvias invernales ya quedaron atrás hace varios meses, entre diciembre y febrero.

Los ojos del parque se abren en algún lugar del albero que cubre su cuerpo como los polvos de maquillaje cubren la cara de las madres que pronto comienzan a llegar. Sus manos se cierran en un abrazo al aire que cálidamente circula entre columpio y columpio. Las piernas del parque se estiran abriendo las puertas a la llegada de sus visitantes. Las malas hierbas, como los vellos del parque, se erizan con las pisadas de los niños que las agitan, las pisan y las arrancan.

Y los niños hacen del parque el lugar idílico, le pintan sonrisas en las vallas, le hacen cosquillas cuando resbalan por el tobogán, le muerden la lengua cuando tropiezan y le ensucian la ropa cuando levantan el albero al correr.

Pero el  parque no se queja ni cuando le empapa el zumo que se le acaba de caer a una niña, ni cuando le babea un bebé encima, ni cuando le arrancan una a una las flores que forman el manto con que se arropa al anochecer, ni cuando de vez en cuando algún pequeño travieso rompe alguna de las cuerdas de su telaraña.

Pero entre el día y la noche cuando el parque se queda vacío, le inunda la tristeza, el parque añora mientras bosteza y le duele el pensar que tal vez mañana sea día de trabajo y nadie pase a columpiarse, y nadie venga a divertirse.

Y  de repente entre estación y estación la primavera se esfuma y ocurre que el parque, la ciudad y prácticamente todo el mundo se queda en tinieblas, en escombros.

 

 

El parque últimamente llora en pequeños gritos silenciados, se encuentra solo y perdido, bueno, perdido no, porque sigue en el mismo lugar que siempre. Pero lo que sí que ha perdido ha sido a las personas.

El mundo está mudo, y entre bombas y disparos se mueren las risas. Con un nuevo amanecer un 28 de 1914 llegó también el inicio de la guerra y el parque se encuentra fustigado porque observa pero no puede reaccionar.

El cielo discierne, en una lucha entre el azul propio y el gris de las bombas, pero finalmente se tiñe de rojo, del color de la sangre que se está derramando. Y con el atardecer el rojo se difumina hasta un anaranjado fugaz, al que pronto roba el protagonismo el negro de la noche.

El miedo arropa las personas que temen por sus vidas y se esconden y el parque se queda más desnudo que nunca. Y más aún ahora que con el verano las flores se marchitan y parece morir, el parque desolado se tumba y deja que le lleguen las vibraciones de las bombas al caer, lejanas, como si no hicieran nada, como si no segaran vidas.

Y a lo lejos escucha varias voces diferentes llorar, y el sonido de cada lágrima que nace y muere en el suelo. Y el llanto de los que no se pueden dormir porque, como siempre, tienen miedo.

Pero el parque ya ha vivido mucho, y aprende a hacer de los lamentos una nana que poco a poco le introduce en el sueño.

 

 

El parque es muy frío en invierno. Sobre los matorrales, en la madrugada, el rocío helado convertido en perlas, en perfectas lágrimas. La guerra hace llorar incluso al cielo.

Sobre el suelo la escarcha que entrando la mañana parece derretirse y se funden tierra y agua, dejando embarrado al parque solitario.

Un año más de guerra que se aproxima con este invierno, y ya van tres. Y con él, la nieve se queda levitando en esa atmósfera como de cuento, lo que debiera ser y no lo que es.

En el parque se conserva el balancín, que ya con sus años le nacen rasguños milenarios y pintadas, fechas y nombres y momentos incrustados. Respira por sus betas y huele cada vez más a podredumbre, aunque esto no es de extrañar, la guerra todo lo pudre. Pero no importa, siempre será ese el perfume de la infancia, del añoro del ser niño, del balancín con sus fechas, sus nombres y pintadas, sus memorias olvidadas.

Y al parque le nacen lagañas, como las de los niños que a estas horas se levantan. Lagañas que son parte de una casa cercana que hace poco se derribó. Lagañas, o más bien, restos de escombros.

Y hoy se huele de nuevo la angustia, un día más de muchos, de algo que parece nunca acabar. Y ya está la gente hastiada, que se mueren las personas de pena aun preguntándose cuántas vidas más se van a cobrar.

En el recuerdo de los niños que solían venir se recrea el parque y por no sentirse solo hace que se muevan sus columpios, como un espíritu fantasmal que se recuesta sobre ellos. Pero ya el sonido es estridente, no puede crear vida el parque, no puede sacar del recuerdo lo que hace tiempo ya se acabó.

 

 

Los pájaros no cantan ya ni en mayo. Las flores ni florecen y si lo hacen se visten de sobras, que ya nadie las quiere, que ya nadie las corta. 

La vida se muere, porque entre el sueño y la pesadilla ya no hay diferencia. La pesadilla se ha vuelto mejor sueño que la realidad. El mar ya no puede tragar más cuerpos sin vida, ni más penas sufridas.

Y el parque se encuentra oxidado, la lluvia ha carcomido su piel y ahora le duele cada uno de los barrotes que forman su esqueleto de metal. Al parque le ha crecido la barba en forma de telaraña porque ya nadie se acerca a él. Solo le rodea el olvido.

Y el parque llora por la fuente que está rota y se derrama y el parque parece ahogarse entre sus propias lágrimas. El barro alrededor de la fuente se traga las balas, porque la guerra ha disparado al parque hasta en las entrañas.

Y una vez más el mundo se calla, como ocurre siempre antes de que algo malo suceda. Y entonces ocurre, el viento lo nota. Y una vez más se arroja. Aquí llega, entre las hojas. Esta vez sí suena cerca, el impacto… le roza.

 

 

Y entre gases de todo tipo llega septiembre, rodeado de una nube verdosa de la que es causante la guerra que no tiene suficiente con bombas y armas que ahora abusa en químicos. Y los gases, la mayoría letales, atusan a los restos del parque se meten entre el balancín partido y los barrotes deformes de los columpios y la telaraña que era tan alta ahora se encuentra esparcida en el suelo porque la guerra ha derribado el tubo que la sostenía.

Y es que parece que nunca es suficiente, que no importa el precio de las vidas que se han tirado a la basura ni el de las otras vidas que han quedado marcadas, ni se tiene respeto por las nuevas vidas que nacerán en un mundo derrotado e injusto.

El parque lleva tiempo ingresado, desplomado sobre una camilla de mullidos barrizales y le abrigan las hojas color caoba que se amontonan sobre él para privarle del frío.

El parque tiene fiebre por falta de risas y no hay antibiótico que lo cure. Sobre su vientre continúa el tronco escabroso de un árbol asfixiándole y las ramas punzantes se le clavan en la carne. El parque se está muriendo y las luchas siguen atormentándolo.

El paisaje a su alrededor es devastador, pero parece que a nadie le duele aunque todos lloran, será el efecto del gas lacrimógeno que anda por ahí a su antojo, porque si de verdad se pararan a ver que están haciendo con su mundo la guerra cesaría… pero el parque ya no puede seguir pensando más en todo lo que le rodea, la mente se le nubla y con un fuerte dolor en el centro, cercano a la fuente que sigue vaciándose en lágrimas, como si el árbol estuviera hundiéndose aún más en su estómago, el parque pierde la consciencia.

 

 

Entre las zarzas y la hiedra un grupo de exploradores llegan a él. Están jugando a descubrir todo aquello que todavía no han visto en su ciudad. Y han acabado en una zona olvidada, víctima de los destrozos de la guerra. Pero los niños no se horrorizan, ellos saben ver lo bueno de todo, hasta de las cosas malas. Sonríen, han encontrado su guarida perfecta.

Entre los restos de lo que un día fue un parque encuentran un lugar misterioso, que de una forma u otra les transmite encanto. Han oído hablar mucho de la guerra, de aquellos lejanos años… pero no les asustan y ellos juegan allí a revivir lo que un día todo el mundo quiso que fuera solo un sueño.

Y entre los disparos de manos unidas formando una pistolas y los ‘pium pium’ salidos de los labios de los pequeños militares, entre la ropa sucia de arrastrarse por el albero olvidado de aquel parque y la guerra esta vez nacida de la imaginación, se deja atrás en una especie de cuento la pesadilla de muchas personas.

 

 

‘Así el parque sintió como el frío se disipaba, como la luz volvía a inundarlos en los meses de marzo y abril, como los árboles florecían con la llegada de mayo, como el calor le dejaba cada vez más desierto y como la lluvia le iba oxidando y pudriendo…

Y el parque también sintió como el invierno hacía tiritar a sus columpios desnudos y como la guerra hacía llorar al mundo… que con el morir de la risa de los niños también moría él, y como con el final de cada tormenta volvía a nacer.’

Luisa Carmona Romero. 9/02/14

miércoles, 29 de enero de 2014

Las estrellas del amanecer

Hace apenas unos días acaba de ser publicada mi primera novela. Es un drama amoroso situado en la Polonia de 1937. El que la historia comience dos años antes de la invasión alemana, no es por casualidad, y en la novela aparece junto con el aspecto sentimental la cuestión política, ofreciéndose una mezcla de personajes con diversas visiones de la realidad, algunas de las cuales experimentarán una fuerte evolución durante la novela.
Su número de páginas es de 468(me ha quedado larguito, aunque en formato Word solo me ocupó cerca de 350) y su coste es de 20 euros en papel y 9 en pdf, aunque no tengo claro si el precio del libro en papel puede variar en función de la librería donde se compre. La editorial se llama Bohodon Ediciones.  De momento se han enviado ejemplares a distribuidores de Madrid, Huelva y Sevilla. Mi primo, que vive en esta última lo ha comprado en la librería Beta. Lo que no sé es si llegará al resto de provincias andaluzas, pero si queréis se lo pregunto a mi editora y si ella sabe algo os lo digo.
Os dejo aquí el enlace donde aparece la sinopsis y demás información:

http://www.bohodon.es/libro.php?id=398&tag=las-estrellas-del-amanecer

miércoles, 8 de enero de 2014

Tricentenario de la Real Academia de la Lengua Española

Disculpad los molletes que os encontráis en Andalucía que ponga aquí información solo útil para los que estamos en Madrid, pero me es mucho más cómodo poner dicha información aquí que tener que explicarlo todo por whats app, además dado que esto se nos está quedando muerto no le vendrá mal algo de vidilla.
Se está realizando durante estos días en la Biblioteca Nacional una exposición en conmemoración del tricentenario de la Real Academia de la Lengua Española. En ella se mostrarán piezas de valor histórico, muchas relacionadas con el mundo literario. Mi profesor de Literatura y Medios de Comunicación dice que es una exposición interesantísima(aunque yo conociendo al hombre no me fiaría mucho). Interesante o no yo no tengo elección puesto que el muy simpático me ha mandado ir como trabajo obligatorio. Si algún mollete madrileño, o alguno que por casualidad deambule por estos lares, quiere ir a verla podríamos quedar y luego ir a tomar algo.

Os pongo aquí la dirección  web donde se habla de la exposición, por si queréis consultar algo:http://www.bne.es/es/Actividades/Exposiciones/Exposiciones/exposiciones2013/300Rae.html

miércoles, 23 de octubre de 2013

Adelanto de mi novela.

     Hola libritos! Hace tiempo que no paso por aquí (No, no me olvidé de vosotros. Es que acabo de empezar el bachiller) pero vengo dando fuerte. Os traigo un pequeñísimo adelanto de la novela que estoy escribiendo en estos momentos, "Calibre 45". Un besazo desde Málaga!

            Santiago, de piel oscura, alto, fornido y fibroso, de pelo castaño y ojos marrones, vestido con su habitual traje de dos piezas negro, se preguntaba dónde había quedado su vida. Había trabajado todos los días en el bufete de abogados, y al llegar a casa por la noche le esperaba su pareja, la persona con la que deseaba pasar el resto de su vida. Era una mujer alta de cabello moreno y ojos marrones sin un gramo de grasa en aquél perfecto cuerpo. Algunos pensaban que trabajaba en exceso, que se implicaba demasiado con los casos que cada día llegaban a su mesa. Pero, ¿Qué podía hacer sino trabajar? No conocía otra vida. Pero así, él era feliz. El trabajo duro lo compensaba saliendo al cine con sus amigos, o yendo a comer. Esa era su vida, aburrida y monótona. Pero la prefería a la que llevaba ahora. Sentado en un sofá que no es el de su oficina, esperando para mendigar un puesto de trabajo. Había perdido la vida que construyó con sus manos. Su pareja, su casa y su empleo se esfumaron en apenas unos segundos. No tuvo tiempo de darse cuenta cuando ya se encontraba con una mano delante y otra detrás.

            Por otra parte está Nora: Alta, delgada, de piel clara, cabello oscuro y ojos grisáceos. De rostro rectangular, labios carnosos, ojos muy expresivos y nariz chata. Una mujer que vivía la vida al límite. Cada segundo, cada instante en su profesión podía ser el último. ¿Por qué? Porque se dedicaba al mundo de la droga. Pero no era una de estas camellas que se encuentran por la calle, que venden droga para ganarse la vida o para financiar su propia dosis. No, ella lo hacía por placer. No necesitaba el dinero, de eso ya tenía de sobra. Lo demostraba su gran mansión a las afueras de Málaga, en el campo. Ella nunca fue una niña rica, aunque eso cambió con su inesperada boda a los 18. Apenas en seis meses se convirtió en la esposa de James McCarthy, el hijo de un multimillonario muy delicado de salud.
No, Nora no es una traficante común. Maneja toda la droga ilegal que se mueve en el mercado Español en la actualidad. Y lo hace porque le gusta, porque su chute es la adrenalina que siente al burlar las leyes. Y para eso cuenta con su propio equipo. Pero de eso, ya os hablaré más adelante.

            Nora, una traficante de altos vuelos y Santiago, un abogado en paro, con vidas completamente paralelas, coincidirán, se conocerán, y vivirán experiencias que ellos mismos creían imposibles. Pero, para eso, tendrás que seguir leyendo, ¿No?

            

La orientación de las hormigas

Aprovecho que el pasado sábado Andrés y yo asistimos a la presentación de un libro en Madrid para hablaros acerca de él y darle un poco de vidilla a nuestro blog(que ya era hora).

El libro en cuestión se titula “La Orientación de las Hormigas”. Su autor es Cristian Alcaraz, un antiguo alumno de Mollina. A los que estuvisteis conmigo en el Mollina de 2011 a lo mejor os suena, fue uno de los veteranos que vinieron como invitados, el que leyó el poema sobre la mujer que mató a su marido y su amante, los troceó y los metió en el congelador.

El libro que ha publicado es un poemario. Estuvo leyendo los poemas durante la presentación y tiene un estilo entre metafórico, surrealista y algo nihilista. Tiene un tono pesimista y con cierta crítica social (espero que Andrés no lea esto y considere que no sirvo como crítico literario).

Valdrá 10 euros más o menos. Según parece el libro ganó el último Premio Poesía Joven de la Junta de Andalucía y si os gusta este género literario puede interesaros.


Como curiosidad deciros que en la presentación estaba mucha gente de los antiguos Mollinas, entre ellos José Alberto Arias, el que estuvo como invitado en el 2012 y es autor de La Traición de Wendy.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Hasta la derrota final

Cuando tus hojas caigan en un marchito adiós
y tus aviones ya no tengan el poder de la tormenta.
Cuando tu corazón aún tenga ganas de disparar
 más tus labios se hayan quedado ya sin munición.
Cuando las bombas que plantaste sean las que te impidan avanzar
 y los recuerdos se te exploten en tus propias manos.
Cuando los lugares en que nos besábamos sean ahora escombros,
una posición estratégica a defender.
Cuando hayan caído todos los que nunca te quisieron ver caer,
 y estés demasiado cansada para pronunciar la palabra enamorada.

 Tus senos serán majestuosas cúpulas derrumbándose en el ocaso de nuestro tiempo.
Los años pisarán tu vientre para que sobre él no vuelva a crecer la hierba.
El olvido saqueará lo único que merecía la pena.
Pasarás muchas noches sin dormir, oyendo el continuo bombardeo de la memoria.

Tal vez entonces pienses que huí,
que siempre fui un traidor.
Mas yo estaré contigo,
luchando aún cuando la rendición parezca un lecho de algodón y mantas de seda,
aprovisionando cada suspiro y cada palabra,
cavando las últimas trincheras,
que habrán de ser nuestras tumbas.
Cuando todo se aleje nos abrazaremos para no morir en el frío de nuestros silencios,
Entonces sabrás que combate tiene demasiadas letras,
 y que victoria se evapora en un simple renglón.
Pero yo estaré contigo ahí,
hasta la derrota final.

miércoles, 14 de agosto de 2013

QUEDADA SEVILLANA

A ver, muchachos. JD y yo ya planeamos hace tiempo organizar una quedada para principios de Septiembre. ¿Qué os parece algún día entre el 5 y el 11? ¿Tal vez el sábado 7? No me importaría tampoco que fuera el viernes 6 o el domingo 8.

Un saludo.