miércoles, 23 de octubre de 2013

Adelanto de mi novela.

     Hola libritos! Hace tiempo que no paso por aquí (No, no me olvidé de vosotros. Es que acabo de empezar el bachiller) pero vengo dando fuerte. Os traigo un pequeñísimo adelanto de la novela que estoy escribiendo en estos momentos, "Calibre 45". Un besazo desde Málaga!

            Santiago, de piel oscura, alto, fornido y fibroso, de pelo castaño y ojos marrones, vestido con su habitual traje de dos piezas negro, se preguntaba dónde había quedado su vida. Había trabajado todos los días en el bufete de abogados, y al llegar a casa por la noche le esperaba su pareja, la persona con la que deseaba pasar el resto de su vida. Era una mujer alta de cabello moreno y ojos marrones sin un gramo de grasa en aquél perfecto cuerpo. Algunos pensaban que trabajaba en exceso, que se implicaba demasiado con los casos que cada día llegaban a su mesa. Pero, ¿Qué podía hacer sino trabajar? No conocía otra vida. Pero así, él era feliz. El trabajo duro lo compensaba saliendo al cine con sus amigos, o yendo a comer. Esa era su vida, aburrida y monótona. Pero la prefería a la que llevaba ahora. Sentado en un sofá que no es el de su oficina, esperando para mendigar un puesto de trabajo. Había perdido la vida que construyó con sus manos. Su pareja, su casa y su empleo se esfumaron en apenas unos segundos. No tuvo tiempo de darse cuenta cuando ya se encontraba con una mano delante y otra detrás.

            Por otra parte está Nora: Alta, delgada, de piel clara, cabello oscuro y ojos grisáceos. De rostro rectangular, labios carnosos, ojos muy expresivos y nariz chata. Una mujer que vivía la vida al límite. Cada segundo, cada instante en su profesión podía ser el último. ¿Por qué? Porque se dedicaba al mundo de la droga. Pero no era una de estas camellas que se encuentran por la calle, que venden droga para ganarse la vida o para financiar su propia dosis. No, ella lo hacía por placer. No necesitaba el dinero, de eso ya tenía de sobra. Lo demostraba su gran mansión a las afueras de Málaga, en el campo. Ella nunca fue una niña rica, aunque eso cambió con su inesperada boda a los 18. Apenas en seis meses se convirtió en la esposa de James McCarthy, el hijo de un multimillonario muy delicado de salud.
No, Nora no es una traficante común. Maneja toda la droga ilegal que se mueve en el mercado Español en la actualidad. Y lo hace porque le gusta, porque su chute es la adrenalina que siente al burlar las leyes. Y para eso cuenta con su propio equipo. Pero de eso, ya os hablaré más adelante.

            Nora, una traficante de altos vuelos y Santiago, un abogado en paro, con vidas completamente paralelas, coincidirán, se conocerán, y vivirán experiencias que ellos mismos creían imposibles. Pero, para eso, tendrás que seguir leyendo, ¿No?

            

1 comentario:

  1. No está mal el adelanto. Aunque para hacer la transición de un personaje a otro yo no usaría "Por otra parte está Nora." Es mejor buscar otra forma de enlace.

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